lunes, 14 de julio de 2008

Envidia: Declaración de inferioridad.

Esta frase célebre pertenece (aunque usted no lo crea) a Napoleón Bonaparte, es irónico que alguien con un complejo tan grande de inferioridad haya dicho algo así, sin embargo la razón le asiste. Los seres humanos somos capaces de provocar bajos sentimientos o malos sentimientos a través de nuestros complejos, estoy convencido que una de las consecuencias más graves del complejo de inferioridad es la envidia. La palabra envidia significa tristeza o pesar por el bien ajeno, o desear algo que no se posee, cuando una persona no es feliz con lo que es como ser humano y con los logros que ha tenido en la vida surge este sucio y perverso sentimiento que no es mas que el reflejo de la frustación personal de los individuos que la sienten y la hacen suya, no es mas que el reflejo de su inferioridad frente a los demás.

Para algunos de nosotros es inconcebible odiar a los que brillan con luz propia, odiar por no ser o no tener lo de otros... es el sentimiento más bajo y ruín que un ser humano puede sentir. No soy católico pero hasta la misma Iglesia la ha catalogado como uno de los siete pecados capitales, es decir que no hay absolución para la persona que siente envidia y por lo tanto no hay absolución para aquellos que son inferiores (porque cada uno es lo que quiere ser en la vida), el móvil de la envidia no empieza al querer eliminar al otro, es decir no hay un sentimiento de rivalidad, porque el "inferior", al serlo y sentirse como tal no puede competir con alguién que le supera, por lo tanto la envidia se mueve por el deseo de ser el otro, de poseer lo del otro, de sentirse en el lugar del otro pero no por el sentimiento real de competencia, o en su caso, de rivalidad, la eliminación del "otro" no es mas que consecuencia de la envidia. Dante fue un sabio al castigar en su libro a los envidiosos con cerrar sus ojos y cocerlos, ya que éstos habían gozado con el ver caer a otros, el gozar con la caída de otros no es mas que un símbolo de inferioridad, es el estigama que llevan los envidiosos y del cuál no podrán librarse. La envidia no es mas que una declaración de inferioridad, la expresión más pura de los inferiores es la envidia.
Dios perdone a todos aquellos que son atormentados por el pecado de la envidia porque ellos y solo ellos sufriran las consecuencias de su ruin y bajo sentir.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Efectivamente, la envidia es el sentimiento mas bajo y vil que puede sentir un humano, tan bajo que puede llegar a desatar consecuencias inimaginables. Al tocar este tema, tenemos que hablar de la inseguridad que hace que no estemos satisfechos con lo que hemos logrado. El hecho de estar consciente de los logros y recompensas que hemos obtenido, no nos hace más que los demas, solo seres humanos completos y racionales.

Caleb dijo...

marlenedietrichAmigo, envidio tu manera de escribir sobre el tema, hay muy buenas ideas en ese escrito... una buena manera de iniciar =)
Hay cientos de complejos y bajos sentimientos por explorar, estudiar y, desafortunadamente, sentir... porque nuestra condición humana nos expone a ellos cada día, es parte de nuestra escencia. No creo sea la envidia el peor de los sentimientos humanos, pero de que es más humana que el mímo líbido, lo es.
Envidio a quien no la siente...

Melina Aceves Ulibarri dijo...

La envidia...yo no satanizaría a quienes la sienten, más bien diría que por principio somos educados en una cultura de neurosis, el individuo siente una angustia de falta de identidad desde que es muy niño y se percata de que es miembro de un grupo tribal y conforme avanza le cuesta más trabajo ser reconocido en una supertribu, se da cuenta de que si no tiene un título universitario, ciertos contactos, certa apriencia, ciertos bienes...entonces no es, y resciente que otros sí sean, que tengan reconocimiento, etc. Pero no lo hacen de mala fe. La neurosis que ha sido fomentada en ellos desde peqeños no les da mucha alternativa, el complejo no se lo inventan, lo heredan. La envidia debe ser raconocida en cada uno de nosotros, no somos ni jamás seremos inferiores, aún cuando se sienta envidia,con complejos o sin ellos, eso es una ilusión. Más bien hay que superarla, reconocer que que no existen mejores ni peores, amarnos como somos y amar a los demás, envidiando nos hacemos daño a nosotros mismos, por eso no debemos reprimir la envidia, más bien superarla, transformar esa energía, tomará tiempo y tal vez terapia, pero vale la pena.